- El sector cultura: entre la mercantilización y lOS DERECHOS CULTURALES
Usualmente en los debates sobre políticas culturales en Perú se plantea que este sector necesita posicionarse “hablando el idioma de las cifras”. Esto implica que sus protagonistas deben traducir el impacto de sus iniciativas culturales al idioma del Ministerio de Economía y Finanzas si es que quieren evidenciar su potencial y conseguir apoyo por parte del Estado y el sector privado. Esta táctica de “sensibilización” parte de la premisa de dos idiomas distintos: la rentabilidad y la cultura. El primero es el idioma oficial y el segundo es un dialecto que debe asimilarse a él si desea resultados.
En el Perú aún es incipiente la consolidación de un mercado interno y articulado del sector cultural, a pesar de existir dinámicas culturales con demostrado potencial económico. Esto está relacionado a la negativa estatal de trascender el modelo económico primario-exportador y de servicios (precarizados), así como al poco interés de la inversión privada en proyectos no extractivos. De esa manera la táctica de “sensibilizar con cifras” se choca con una paradoja: el sector cultural tiene buenas cifras económicas y malas cifras de inversión pública y privada.
A ello se suma que el sector cultural se está institucionalizando a nivel estatal y privado en los últimos años. Dicho proceso está atravesado por la tensión entre el pleno ejercicio de los derechos culturales y la mercantilización de las culturas. Para enfrentar ello la táctica de “sensibilizar con cifras” se muestra insuficiente e incluso termina escondiendo una asimilación de objetivos. No es negativo hablar con cifras, el asunto es saber qué nos permiten decir las cifras y qué no, teniendo en cuenta que la mayoría de información numérica del sector está centrada en el producto, en el objeto cultural de consumo. Sería mejor emplear otra táctica: que el Ministerio de Economía y Finanzas “aprenda a hablar el idioma” de los derechos culturales. Desde la ciudadanía y el Estado se necesita resolver dicha tensión a favor de la diversidad cultural y la justicia social, pues el peor enemigo de la diversidad es la desigualdad (lamentablemente el dogmatismo de la desregulación del mercado aumenta la desprotección y profundiza la desigualdad social en el sector cultural). Esta tensión debería ser un eje transversal en el trabajo de la actual Comisión Consultiva para la elaboración de la Política Nacional de Cultura.
- La brecha entre derechos culturales, rentabilidad e inversión pública
No obstante, vale la pena asumir el reto de revisar las cifras. Sintetizando los documentos “Elaboración e Implementación de la Cuenta Satélite de Cultura, CSC, en los países del área andina” y “22 Indicadores de Cultura para el Desarrollo – Resumen analítico Perú” de UNESCO, se ha afirmado que el 2007 las industrias culturales y las artes (específicamente audiovisual, libros y publicaciones, diseño, música, formación cultural, artes plásticas y visuales, juegos y juguetería, y artes escénicas) han aportado 3,679 millones de soles al PBI nacional, lo cual representa el 1,2% del mismo. Los sectores que más aportaron a esa cifra son: audiovisual (1,297 millones de soles), libros y publicaciones (881 millones de soles) y diseño arquitectónico y publicitario (629 millones de soles). Por otro lado el sector ha creado 105,435 empleos, lo que significa que el 3.3% de la población ha tenido ocupaciones culturales el mismo año, siendo las ocupaciones que más aportaron: “peleteros, cosedores, bordadores y trabajadores asimilados” (29.5%), “tejedores a mano de punto y telar a mano” (31.7%) y “obreros del tratamiento del cuero” (4.8%).
Según estas cifras el potencial económico del sector se encuentra en franca expansión, con cifras nada desdeñables, pero brilla por su ausencia una política de impulso productivo y de fomento de asociatividad y encadenamientos. El actual Ministro de Cultura, Salvador del Solar, ha subrayado constantemente la debilidad presupuestal de su sector. En 2016 el Estado peruano destinó el 0.32% del presupuesto nacional en el sector cultura, considerando la inversión a nivel nacional, regional y nacional. Esto se traduce en una inversión de 0.75 centavos de dólar por habitante, a comparación de países como Francia (36.56 dólares por habitante), México (11.3 dólares por habitante), Argentina (3.7 dólares por habitante) o Colombia (2.55 dólares por habitante). A estas cifras hay que sumar que el 2016 el gobierno central gastó el 79% del presupuesto nacional de cultura (los gobiernos regionales gastan el 1% y los locales el 20%), mostrando un notorio centralismo presupuestal, aunque vale resaltar que sí alcanzó buena capacidad de ejecución (el mismo año se superó el 90% en ejecución presupuestal).
Podríamos decir que el sector cultura produce recursos económicos y empleo pero dentro de un sistema económico que se concentra en el “producto” y no en el “productor”, menos aún en los “procesos y circuitos” de formación, producción, circulación y disfrute. Los productos generados circulan dispersos en mercados desprotegidos y los empleos creados son altamente precarizados y asolapados en la lógica del emprendimiento (tengamos en cuenta que si bien los empleos pueden ser formales, debido la tremenda flexibilidad laboral, están lejos de asegurarle derechos y estabilidad a este tipo de trabajadores(as)). De ahí que perpetúen la desigualdad. Las políticas culturales, desde un enfoque integral y no mercantil, deben ser “igualadores sociales” a nivel de oportunidades y fervientes promotores de la diversidad cultural a través del fomento de circuitos productivos a nivel nacional.
La evidente brecha entre la gran capacidad productiva y la inversión pública en el sector cultural nos muestra que: 1) Este sector no se puede comprender desde la carencia o la vulnerabilidad sino desde su potencial transformador, que va más allá de la rentabilidad, y que tiene dinámicas productivas diferentes a otros sectores; 2) sin inversión pública en cultura la desigualdad social y el centralismo seguirá poniendo en riesgo los derechos culturales. No es necesario esperar a que se destrabe la economía para invertir en cultura, es al revés: necesitamos invertir en cultura para mejorar nuestra convivencia.
- Más Cultura PARA CELEBRAR EL Perú
Finalmente, en estas fiestas patrias es importante encarnar el mensaje de José María Arguedas y construir un proyecto de país de todas las sangres (a nivel cultural, social, político y económico). Desde el sector cultura necesitamos plantear el reto de generar formas de impulsar la más importante de todas las producciones, la producción de la alegría, y sobre ella reorganizar la estructura productiva, administrativa y política del país. Un potente ejemplo de ello son los carnavales que se celebran en todos los países andinos y amazónicos de nuestra región. El Perú debe aspirar a ser un gran y constante pukllay. En la actualidad existen diversas iniciativas ciudadanas que están trabajando en ese camino, entre ellas la Campaña Más Cultura Más Perú que exige al Estado peruano que invierta no menos del 1% del presupuesto nacional de manera descentralizada y priorizando la inversión directa en iniciativas culturales de la gente.
- FUENTES
MINISTERIO DE CULTURA PERÚ (2017). Mediciones Culturales. Elaboración e Implementación de la Cuenta Satélite de Cultura, CSC, en los países del área andina
MINISTERIO DE CULTURA PERÚ, UNESCO. 22 Indicadores de Cultura para el Desarrollo – Resumen analítico Perú. Lima, 2015.
CAMPAÑA MÁS CULTURA MÁS PERÚ
https://www.facebook.com/masculturamasperu
ANDINA (19 de julio de 2017)
Industrias culturales y las artes aportaron casi US$ 1,100 millones al PBI
http://www.andina.com.pe/Agencia/noticia-industrias-culturales-y-las-artes-aportaron-casi-1100-millones-al-pbi-675403.aspx
EL COMERCIO (06 de agosto de 2012)
Invertir en nuestro patrimonio es un gran negocio
http://archivo.elcomercio.pe/economia/peru/invertir-nuestro-patrimonio-gran-negocio_1-noticia-1452090
GESTIÓN (24 de julio de 2017)
La rentabilidad de los shows infantiles ¿Hasta cuánto podría ganar?
http://gestion.pe/tu-dinero/rentabilidad-show-infantiles-hasta-cuanto-podria-ganar-2195837
GESTIÓN (06 de diciembre de 2016)
La cultura debe ser tratada como industria
http://gestion.pe/politica/cultura-tratada-como-industria-2176479
LA REPÚBLICA (19 de enero de 2017)
El Estado destina S/. 2.50 soles por la cultura de cada peruano
https://l.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Flarepublica.pe%2Fpolitica%2F841085-el-estado-destina-s250-la-cultura-por-cada-peruano&h=ATPz5zYx-3TxRbbVzRGNTSZl2-zmTAU5nj3Af-6E_S98vvWoEonhtfOjEqBw5m6Y7aEH4jt_NHwbTwBovboxzue9mgXTylbOVzS9-tNqoo49e1YkQM7-LJ-fH8S0xRjXyNBppQVS-cs
OJO (17 de enero de 2017)
¿Cuánto destina el Estado para la cultura de cada peruano? La cifra te sorprenderá
http://ojo.pe/ciudad/cuanto-dinero-destina-el-estado-para-la-cultura-de-cada-peruano-la-cifra-te-sorprendera-235243/
PERÚ 21 (02 de diciembre de 2016)
Perú invierte menos de un dólar por persona en cultura, señaló el Ministro Jorge Nieto
http://peru21.pe/cultura/peru-invierte-menos-dolar-persona-cultura-senalo-ministro-jorge-nieto-2263938
Publicado: 2017-07-28
Siendo Fiestas Patrias, vale la pena reflexionar sobre la prioridad de fortalecer el sector cultural en el Perú. En este artículo se especifica el tema económico.
Escrito por
Guillermo Valdizán Guerrero
Precario aprendiz de brujo, celebrante, guamanpomista y a veces bellamarquino.
Publicado en
ALIASPERU
A unos les gusta el alpinismo. A otros les entretiene el dominó. A mí me encanta la transmigración (Oliverio Girondo).